"De la guerra civil siria, una revolución ha florecido en una región autónoma de facto al noreste del país: Rojava. La nación kurda tiene una larga historia de marginación de los estados que ocupan su tierra natal. La opresión de los kurdos en Turquía se remonta al final del Imperio Otomano, y hoy en día les es prohibido hablar su idioma y expresar su identidad cultural. Establecido en resistencia a la opresión kurda, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) fue fundado en 1978. Las mujeres kurdas, aunque marginadas por el PKK durante muchos años, siempre han jugado un papel central en la resistencia kurda como activistas, organizadoras comunitarias y más recientemente como combatientes. En el noreste de Siria, su resistencia ha sido y sigue siendo fundamental para la autonomía y seguridad de las mujeres en la región.
Desde 2011, las tropas kurdas han estado luchando simultáneamente contra Daesh mientras establecen la democracia directa para todos los habitantes de Rojava. Esto se implementa a través de un sistema de consejos locales que rechaza al Estado-nación. Cada posición de poder en los consejos se comparte entre un hombre y una mujer. Asimismo, las mujeres son libres de dirigir consejos y cooperativas separatistas para asegurarse de que se escuchen sus voces. Las calles y los pueblos están organizados en comunas, en las que los habitantes tienen control sobre sus propias decisiones políticas. Fundado sobre los principios de la igualdad de las mujeres y la ecología social, este proyecto político radical está siendo amenazado. Nesrin Abdullah, cofundadora y comandante de las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ), una de las dos principales fuerzas armadas kurdas en Rojava, explica que el gobierno turco está utilizando las facciones restantes de ISIS y Al Nusra (el afiliado de Al Qaeda en Siria) para atacar a las mujeres y sitiar las tierras de Rojava"
No hay comentarios:
Publicar un comentario